Han pasado muchos años desde la primera vez que durmieron juntos y, a partir de entonces, lo han hecho siempre de la misma manera. Arropados entre las sábanas, sus cuerpos se buscan mutuamente hasta que se encuentran y se adaptan perfectamente el uno al otro. Y así, abrazados, aguardan a que llegue el sueño.
El paso del tiempo ha hecho mella en ambos. Sus cuerpos de ahora, sólo recuerdan de manera vaga a aquéllos que fueron. Poco a poco, se han ido convirtiendo en otros que continúan abrazándose de la misma manera. Sin embargo, es justo en ese instante en el que transitan de la vigilia al sueño, cuando sus cuerpos se reconocen mutuamente y saben, que aunque se empeñen en reflejar lo contrario, bajo la piel siguen siendo ellos.
Escritora.
Ohhh! Que bonito!
Alcanzar este grado de conexión es fruto de saber tomar del paso del tiempo aquello que nos enriquece. Esto es lo que me ha sugerido tu relato. Me ha gustado mucho.
Un beso que espera el sueño abrazado
Muchas gracias a las dos por los comentarios.
Un beso.
buen relato.
(corrige "sin embrago", no vayan a pensar que es un juego de palabras, jejeje)
Otra cosilla, en otros blogs a la hora de publicar comentarios aparece la opción "Comentar como NOMBRE/URL, si pudieras poner esa opción te lo agradecería (la opción de wordpress me suele dar error y es un incordio, gracias de antemano)
Gotzoki, gracias con la corrección! Suelo tener cuidado, pero se me escapó eso. Veré qué puedo hacer con lo que me comentas. Llevo poco en esto y estoy un poco pez…