Reality show

Mientras el avión se alejaba abandonando en aquellas lejanas tierras una muestra representativa de personajes televisivos ávidos de fama, una tribu nada urbana los observaba sin que ellos se dieran cuenta. ¿Qué hacemos? Preguntaron al jefe del grupo. Tendremos que darles la bienvenida, dijo él. Todos los caníbales se mostraron de acuerdo.
Microrrelato escrito para participar en el concurso minificciones.com.ar.

Unanimidad


Todos estuvieron de acuerdo: debían añadir un nuevo ídolo a la cosmovisión de la tribu. Si bien era cierto que no proporcionaba luz y calor como el dios-sol, ni alimento para sus hijos como la madre-tierra, nadie dudó en adorar a aquel artefacto volador que escribía mensajes en el cielo. Algún día, pensaban todos, sabremos leerlos.
Microrrelato escrito para participar en el concurso Minificciones.com.ar.

Cinéfila inconformista

Algunos lloran con los melodramas, pero a mí no se me escapa ni una lágrima. No soporto que unos actores de mirada intensa traten de convencerme de que sus problemas son peores que los míos. Son más tristes las comedias de final feliz, donde los protagonistas mienten al sonreír siempre, pase lo que pase. Los thrillers tampoco me convencen, sufro más viendo las películas de dibujos animados. Es lógico. Imagina que después de una fiesta se presenta en tu casa un tipo que dice venir de parte de tu príncipe azul, y se empeña en probarte un zapato. Eso sí que da miedo.

Microrrelato escrito para participar en el concurso Relatos en Cadena. La frase de inicio debía ser “algunos lloran“.

Distancias

Todo el que conoce Santa Cruz de La Palma sabe que la Calle Real es la más larga del mundo. A pesar de los cálculos realizados, nadie sabe exactamente cuánto tiempo se necesita para llegar desde Correos hasta La Alameda. Por eso, siempre que salgo de casa lo hago con tiempo suficiente, pues la experiencia me dice que tendré que detenerme muchas veces por el camino. Sólo hay una cosa para la que nunca estoy preparada, y es que nada me resulta más difícil que salvar el abismo de treinta centímetros que nos aísla para saludarte con un beso.

Microrrelato escrito para el encuentro de relatos sobre La Palma organizado por el blog Aprendiz de palabras.
Fotografía de Nieves Pérez.

Telebasura

“Ya están aquí…” decía una voz infantil desde el televisor. Cómo odiaba que su hija viera ese tipo de películas. Espíritus, extraterrestres, psicofonías… Algún día tendrá que sentarse a hablar seriamente con ella, antes de que se crea todas esas pamplinas. Lo ve venir: se convertirá en una inadaptada. Ningún niño querrá jugar con ella cuando regresen a su planeta.

Microrrelato escrito para participar en la reunión de relatos sobre extraterrestres del blog Diario de Anónima Mente.

Pasen y vean

Anoche me despertó gritando. Medio dormido, le pregunté ¿qué pasa? Nada, era sólo una pesadilla, dijo ella con alivio. Soñé que estábamos en un circo, rodeados de gente extraña. Había un ventrílocuo con un muñeco horrible, payasos que no paraban de reír y una mujer barbuda que no dejaba de mirarme. Hacían mucho ruido y yo lo único que quería era irme a casa contigo. Bueno, no pasa nada, le dije mientras la abrazaba, era sólo un sueño sobre un circo. No me entiendes, me dijo angustiada. Nosotros estábamos en el escenario. Ellos eran los espectadores.
(Microrrelato escrito para la reunión de relatos sobre el circo del blog de Anónima Mente)

Microrrelatados

Al principio eran sólo alusiones veladas, así que no me preocupé. Con el tiempo, los comentarios se hicieron cada vez más explícitos, pero seguí sin darles mayor importancia. Cuando empecé a encontrar notas en el parabrisas de mi coche, pensé que había gente con mal sentido del humor y mucho tiempo libre, pero ahora ya estoy harta. Tengo el buzón de mi correo electrónico completamente saturado e infinidad de comentarios en mi blog. He tenido que apagar el móvil, porque no dejo de recibir mensajes y llamadas. Apenas salgo ya de casa… Trato de hacerles entender que es normal, que cualquier persona que conozco puede convertirse en un personaje de mis microrrelatos, pero no lo comprenden. Aún así, no pierdo la esperanza. Por eso me siento delante del ordenador y escribo: “Al principio eran sólo alusiones veladas…”.

(Microrrelato escrito para la reunión de meta-microrrelatos del blog de Anonima Mente:
http://diariodeanonimamente.blogspot.com/).

Escapa de lo convencional

La idea del anuncio estaba clara: sobre un fondo verde que representaría un estadio, una serie de figuras jugarían al fútbol mientras una de ellas se aleja del grupo sobre una bicicleta. El lema: “escapa de lo convencional”.

Todos los creativos se felicitaron y se mostraron de acuerdo. Todos, vestidos con traje de chaqueta, desearon llegar a sus casas para quitarse la corbata, pero celebraron el momento brindando con vino. Todos consultaron un par de veces el reloj, pero decidieron esperar un poco para marcharse. Por la noche, todos comentaron con sus familias el éxito que tendría la campaña publicitaria. Todos aseguraron que convencerían al mundo de que comprar su producto era la mejor forma de ser diferente. Y el mundo les dio la razón.

(Relato enviado al concurso Minificciones.com.ar: http://minificciones.com.ar/?page_id=91#comment-11536)

Se busca creyente

Hace ya tiempo que aquí nadie cree en los milagros. Ya nadie cree en Dios, ni en el prójimo. Ni siquiera, en uno mismo.

Nadie cree en la bondad humana, ni en el amor a primera vista. Tampoco a segunda o tercera.

No hay quien crea en Los Reyes Magos o en los cuentos, sean de la índole que sean.

Nadie cree ya en las promesas.

Todo el que llega a este lugar, lo hace de paso. Nadie lo habita. Alguien que estuvo aquí dejó un cartel que dice “se busca creyente”.

(Relato escrito para el concurso Relatos en Cadena: escueladeescritores.com/concurso-cadena-ser. El comienzo debía ser “hace ya tiempo que aquí nadie cree en los milagros“)