Siguiéndote la corriente, dije que sí, que sentía el calor del Teneguía y la energía telúrica que transmite debajo de mis dedos. Y en realidad era incapaz de notar nada, pendiente como estaba del calor de tu mano sobre la mía.
Escritora.
Siguiéndote la corriente, dije que sí, que sentía el calor del Teneguía y la energía telúrica que transmite debajo de mis dedos. Y en realidad era incapaz de notar nada, pendiente como estaba del calor de tu mano sobre la mía.
Escritora.
Que bonito, ya sabemos que hay ciertas cosas que desvían la atención…
Besos
Muy bonito y romántico, saludos Belén.
Precioso Belén!
Gracias a los tres!
Su, es que hay distracciones y distracciones :o)
Un abrazo
Sí, a veces sucede esa magia.
Saludos!
Y esa misma magia es la que recordamos después al volver a algunos lugares o ver algunas fotos. Precioso, Belén.
Patricia, Puck: La magia siempre es maravillosa, hay que hacer lo posible por vivirla o re-vivirla. Gracias por pasar por aquí. Un abrazo.
qué bonito cuento! y yo que ando de viaje en un pueblo que es muy muy frio jmm. Felicidades Belén.
Gracias, Juan, y abrígate bien :o)