Se querían a ratos, y no siempre al mismo tiempo. A veces estaban juntos y tenían la mente a kilómetros de distancia. Otras, se pensaban desde lejos y les bastaba con imaginarse. En ocasiones se echaban de menos, pero no en el mismo momento. Y debido a estas circunstancias, no faltaba quien les advirtiera de que esa intermitencia no podía ser amor, pero a ellos les daba lo mismo. Daba igual cómo se llamara aquello que tenían, porque lo único cierto era que ya no podían no tenerse.
Escritora.
Cuánto cuentas en tan pocas líneas… cuán identificada estoy yo con esa situación. Qué duro es, pero sólo por momentos. Sólo los instantes en que me acuerdo de echarle de menos.
Un saludo, me quedo por tu rincón.
Ánimo, Sad, y gracias por quedarte por aquí.
Un abrazo.
Amarse en el mismo momento es casi imposible. Es como los orgasmos simultaneos, hay que tener mucha suerte, o ser muy buenos para que se produzcan.
Suelo querer mucho, y echar de menos, cuando estoy de fiesta. Me gustaría que la persona que quiero estuviese conmigo. Sin embargo la otra persona sabe que estoy de jarana que he preferido irme de fiesta en vez de estar juntos.
Es complicado pero muy normal.
La vida misma…