La idea del anuncio estaba clara: sobre un fondo verde que representaría un estadio, una serie de figuras jugarían al fútbol mientras una de ellas se aleja del grupo sobre una bicicleta. El lema: “escapa de lo convencional”.
Todos los creativos se felicitaron y se mostraron de acuerdo. Todos, vestidos con traje de chaqueta, desearon llegar a sus casas para quitarse la corbata, pero celebraron el momento brindando con vino. Todos consultaron un par de veces el reloj, pero decidieron esperar un poco para marcharse. Por la noche, todos comentaron con sus familias el éxito que tendría la campaña publicitaria. Todos aseguraron que convencerían al mundo de que comprar su producto era la mejor forma de ser diferente. Y el mundo les dio la razón.
(Relato enviado al concurso Minificciones.com.ar: http://minificciones.com.ar/?page_id=91#comment-11536)
Escritora.
ahora sí!!! Ayer no cuadraba esto en el comentario 18
Mucha suerte, está muy bien!
Yo pensaba segun iba leyendo que acabarían todos viendo algún partido de futbol.
Esta muy bien ese uso de "todos, todos, todos…" al final…nadie escapa de lo convencional, sea futbol o sea el producto que venden esos "creativos".
Suerte en el concurso.
Muchas gracias!
Probablemente el domingo todos veamos el futbol a pesar de que no veamos un partido el resto del año.
Mucha suerte.
:o) Eso seguro, empezando por mí… La naturaleza humana es la que es, no hay más. Gracias Su.
Una reflexión: el problema de empeñarnos en ser diferentes, en definirnos por lo que nos separa de los demás en lugar de hacerlo por aquello que nos une, nos hace olvidar todo lo que compartimos. Un ejemplo claro es el adolescente que afirma ser distinto a sus padres y por eso piensa, vive y consume de manera diferente a ellos. Probablemente se le escapa que es clavado a sus amigos, y lo más irónico, que repite una actitud que tuvieron sus padres muchos años antes.