Y tan a menudo lo vemos… Yo aún lo reduciría más y le quitaría "a los demás" para que quedara más abierto… para dejar más libre la imaginación. Pero vamos, que es estupendo así. Un abrazo
En realidad lo veo al revés: ya somos diferentes, no nacemos en serie, pero nos volvemos iguales: compra tal cosa para ser diferente (nos dicen los anuncios), tíñete el pelo de azul, escucha este disco… Nos volvemos grupales intentando ser distintos. Y tan felices, además. Un besote, Atticus.
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Y tan a menudo lo vemos…
Yo aún lo reduciría más y le quitaría "a los demás" para que quedara más abierto… para dejar más libre la imaginación. Pero vamos, que es estupendo así.
Un abrazo
Gracias, Ana! Tienes razón, se podría quitar, en realidad.
Un abrazo.
Si, la diferencia cuesta, a veces es imposible en este mundo adocenado.Besos de Atticus.
En realidad lo veo al revés: ya somos diferentes, no nacemos en serie, pero nos volvemos iguales: compra tal cosa para ser diferente (nos dicen los anuncios), tíñete el pelo de azul, escucha este disco… Nos volvemos grupales intentando ser distintos. Y tan felices, además.
Un besote, Atticus.
Es cietto, creemos escapar de todo eso, pero estamos atrapados por la coca-cola.
Ha habido tanta obsesión por diferenciarse que hemos acabado siendo una manada de borregos originales.
jajaja, me gustó eso de "manada de borregos originales".
Un abrazo, Cybrghost.