Comenzó aprendiendo a dibujar frutas y bodegones. Cuando ya dominaba los claroscuros y los secretos de la perspectiva se inició en los rostros y paisajes, hasta crear con ellos un mundo único. Pero un día descubrió que alguien le había estropeado una manzana. Entonces arrugó todo lo hecho y optó por modelar con arcilla.
Por lo menos solo cambió de rubro, no acabó del todo su gusto por el arte.
jajaja, no, es verdad… Buscó la manera de continuar.