Escritora.
Rarezas
Cuestión de ángulo
Escritora.
Problema
Escritora.
Literatura de viajes
Escritora.
Promesas
Escritora.
Convivencia
Cuando mi abuelo murió, no se fue
de casa. Se quedó con nosotros sin que nadie lo supiera. Yo soy el único que lo
ve deambular de un lado a otro, desubicado. Observo cómo arrastra las
zapatillas enfundado en su pijama azul, sin entender qué es lo que ocurre. Pero
es lógico. Con el tiempo, eliminamos sus muebles del dormitorio y añadimos
librerías y una mesa para el ordenador. Ahora lo llamamos “el estudio”. Mi
abuelo entra y sale de él a su antojo, buscando una pipa que no encuentra, y un
reloj de pulsera que ahora lleva puesto mi padre. Aún así, no se puede decir
que lo esté pasando mal. En otras casas, he llegado a contar hasta quince
personas.
Escritora.
Perro y gato
La reencarnación fue lo único que les impidió amarse más allá de la muerte.
Escritora.
Vacío
Escritora.
Con nocturnidad y alevosía
Escritora.
Adiestramiento
Escritora.